La focaccia es un Pan italiano que se puede comer en cualquier momento del día.
Esta receta incluye un poco de patata en la masa, esto ayuda a crear una textura suave.
Parece sorprendente vertir agua y aceite encima de la masa, pero el agua se absorbe y el aceite hace que el pan quede my crujiente.
Ingredientes para un molde de 30 cm de diametro
- 1 Nuez de Levadura de panadero
- 1 taza de agua
- 2 cucharadas grandes de aceite de oliva
- 400 grs aproximadamente de harina de fuerza
- cucharada de café de sal
- 1 patata hervida o 2 cucharadas de puré de patata en polvo
Para terminar
- 1 tacita con agua y aceite, a partes iguales, batido hasta emulsionar
Pon la levadura, aceite y la leche en un cuenco, mezcla hasta que la levadura se disuelva. Aplasta la patata y mezcla con la levadura, o añade dos cucharadas de puré en polvo. Tamiza la harina y la sal dentro de la mezcla de levadura, mezcla y empieza a trabajar. Añade más agua o harina según haga falta. Amasa unos 10 minutos, o hasta que el bollo cambie su consistencia, cuando está listo se nota fácilmente, es suave y elástico, y al presionar con un dedo la masa vuelve a su posición. Deja la masa reposar unos 40 minutos en un cuenco. Ahora está lista para usar.
Allana la masa con el rodillo y coloca sobre una bandeja honda, de unos 5cm de alto que previamente habrás engrasado.
Deja que la masa suba hasta el doble de su volumen. Con los dedos, haz unos agujeros por toda la masa.
Vierte la mezcla de aceite y agua sobre la focaccia.
Si quieres ahora puedes esparcir ajo y romero, o cebolla picada, por encima de la masa, pero no es indispensable.
Hornea a 180º durante 30 minutos. Tiene que quedar bien dorada, muy crujiente por encima y jugosa por dentro.
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