Esta es una variación de temporada de la clásica quiche. Es muy vistosa y se puede comer tanto caliente como fría.
Truco: el mejor molde de cocina para la quiche es uno de metal. La masa se cocina uniformemente y sale crujiente y deliciosa.
Ingredientes para la pasta quebrada:
100 gr. mantequilla
200 gr. harina de uso común
pizca de sal
una yema de huevo (opcional)
En un cuenco mezcla la harina y la sal con la mantequilla, deshaciendo con los dedos hasta que se formen migas. Añade una yema de huevo si quieres mas cuerpo en la pasta. Termina la masa añadiendo un poco de agua si es necesario, y forma una bola trabajando la masa lo menos posible. Deja reposar la masa durante 30 minutos. Ahora está lista para usar. Extiénde la masa con un rodillo y colócala sobre un molde redondo de 20cm diámetro untado de mantequilla.
Para la quiche
200 gr espinacas frescas
100 queso rulo de cabra
1 patata cocida
2 huevos
250 ml leche entera o nata
Sal, pimienta, nuez moscada
Enciende el horno a 180ºC.
Cocina las espinacas unos minutos en una cacerola con unas gotas de agua. Escúrrelas y córtalas finamente. Reserva.
Corta la patata cocida en rodajas, y colócalas en el fondo del molde. Cubre la patata con el queso de cabra cortado en trozos.
En un cuenco grande, bate los huevos y añade la leche y las espinacas. Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Vierte la mezcla de huevos sobre las patatas y el queso.
Hornea 40 minutos a 180ºC
Sirve fría o caliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario