Este es un plato perfecto para una cena ligera. Me gusta en invierno porque es caliente y sienta muy bien, sobre todo cuando uno se siente un poco resfriado.
En verano la hago igualmente, solo lleva 4 ingredientes y sirve para aprovechar trozos de pan que se han puesto duros.
Ingredientes Para 4 personas
3 cebollas cortadas en aros
1 1/2 litro de caldo de verdura o pollo
6 rodajas de pan francés
100 gr. queso rallado
En una cacerola tapada de metal o barro grande, rehoga las cebollas durante 20-30 minutos, con dos cucharadas de aceite, una pizca de sal y una pizca de azúcar. Las Cebollas tienen que rehogarse hasta que estén muy blandas y hayan cogido algo de color. Añade pimienta y guindilla si quieres un poco de picante. Vierte el caldo sobre las cebollas; llévalo a ebullición y déjalo cocer unos 20 minutos.
Coloca las rodajas de pan encima de la sopa y cúbrelos con el queso rallado, gratina la sopa 20 minutos en un horno a 200ºC antes de servirla.
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